Cuernavaca, Morelos; 2 de agosto de 2023.- Con 12 cargos públicos en su vida política, tanto a nivel local como federal, Rabindranath Salazar Solorio es, a todas luces, el mejor cuadro que Morelos tiene para poner en marcha políticas públicas de altura que le permitan salir del postrado estado de abandono en que se encuentra y posicionarlo como una región de desarrollo y progreso del que ha sido marginada por la carencia de proyectos robustos.
El actual Coordinador General de Política y Gobierno de la República cuenta con la experiencia política derivado de las posiciones que ha ocupado a lo largo de su carrera.
El haber sido alcalde de Jiutepec, diputado local y senador de la República le ha permitido conocer la entidad y saber qué es lo que se requiere para detonar su desarrollo. Rabindranath Salazar conoce Morelos muy bien y sabe cuáles son los problemas y cuáles las soluciones a cada uno de ellos.
Su experiencia y sensibilidad política son conocidas por los morelenses que saben de sus virtudes. Haber ocupado la dirección de lo que ahora es el Banco del Bienestar y la Subsecretaría de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, amén de su cercanía con el Presidente de la República por el cargo que actualmente ostenta, son credenciales evidentes de que es el hombre que Morelos requiere.
Sus más cercanos contendientes en la disputa por la candidatura a la gubernatura, Margarita González y Lucy Meza, no cuentan con el perfil de Rabindranath Salazar, lo que hace evidente que en este caso la experiencia cuenta y si a ello agregamos que se trata de un morelense puro, no habría que darle más vueltas.
Conocemos bien lo que ha padecido Morelos en los últimos años, derivado del arribo de políticos alejados de la entidad por no haber nacido en ella y porque sólo han visto en la entidad la satisfacción de sus intereses.
En consecuencia, el cuadro está ahí y no hay tiempo para experimentos o improvisaciones. Morelos requiere un mejor futuro y en las manos y experiencia de Rabindranath Salazar está la clave.