Stella Turcato
Todos los improperios, valentonadas, inútiles confrontaciones y demás descalabros protagonizados a lo largo de cinco años en Morelos por Cuauhtémoc Blanco, y causados por su impericia para gobernar, son nada comparados con la afrenta del reciente jueves 21 de septiembre.
Ocurrió en el corazón del poder político nacional, en ocasión de una reunión del presidente Andrés Manuel López Obrador, con gobernadores aliados a su movimiento. Fueron todos, menos la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar, y Cuauhtémoc.
No se sabe si la ausencia de ambos se debió a su coincidente viaje a Los Ángeles, Estados Unidos, a un acto de promoción de turismo o, al menos, la no participación del gobernador avencindado temporalmente en Morelos, se debió al berrinche que hizo porque le impidieron participar en la competencia electoral interna por la Ciudad de México.
El hecho es que, en una increíble decisión, que no tomaría ni un regidor de pueblo, el gobernador constitucional de Morelos ¡mandó un representante a la reunión con el presidente de la república! Es decir, el mandatario de uno de los estados más pequeños del país, que no ha hecho obras importantes, que está rankeado en el penúltimo lugar por su mal desempeño, que no tiene ni la oriundez ni el arraigo ni la identidad con el estado que debiera gobernar, manda a un subordinado a una reunión con el presidente más poderoso de los últimos cien años y uno de los líderes más importantes de América Latina en la actualidad, porque hizo rabieta o porque prefirió viajar a Estados Unidos con toda su familia, por cierto.
La reacción en Palacio Nacional fue acorde al desdén y le impidieron la entrada al mentado representante, el gris abogado que funge como secretario de Gobierno de Morelos, Samuel Sotelo Salgado.
Periodistas acreditados en esa sede del gobierno federal describieron la situación como entre “bizarra y de pena ajena”.
Cronistas acostumbrados a presenciar el deambular de miles de personajes que llegan a ese recinto narraron que el funcionario morelense estaba impávido. Incrédulo del portazo que le impidió entrar a la reunión a la que estaba invitado su jefe, no él. Dicen que, acompañado por lo que parecía ser –a su vez– su secretario y algunos escoltas, se hacía tomar fotos y no paraban de hablar por teléfono, como si buscaran la ayuda “superior” que abriera la entrada. Pero, nada. No se pudo y tuvo que irse sin participar.
No porque alguien lo haya reconocido, sino que llamó la atención por el frentazo. –¿Quién será ese que quiere entrar y no lo dejan? –era la comidilla del centro del poder político nacional.
Pero, como ocurre muy seguido, la oficina de Comunicación Social cuauhtemista mintió al asegurar en un boletín de prensa:
En representación del gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, el secretario de Gobierno, Samuel Sotelo Salgado, participó este jueves en una reunión de trabajo con el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, así como con gobernadores y gobernadoras para abordar el tema relacionado con la búsqueda de desaparecidos.
Y como si realmente se le hubiera admitido en el viejo edificio, como si en verdad se le hubiera permitido el uso de la palabra –sería prácticamente el único invitado en hacerlo, pues sólo hablaron funcionarios federales– el mentiroso boletín número 15877, emitido desde CS de Morelos, fantaseó:
Samuel Sotelo reafirmó la disposición del Gobierno de Morelos para seguir trabajando de la mano con la federación, así como con el resto de las entidades, toda vez que la intención es dar cumplimiento a las víctimas, y otorgar certeza jurídica a través de un diálogo constructivo y de cooperación.
Añadió que, en Morelos, desde el inicio de la administración de Cuauhtémoc Blanco Bravo, se trabaja en impulsar, coordinar y dar seguimiento a las acciones de búsqueda, localización e identificación de personas desaparecidas y no localizadas en el estado y otras entidades del país.
Falso. Sotelo no participó porque la reunión no contemplaba la presencia de funcionarios menores de los estados. Era del presidente con gobernadoras, gobernadores, miembros del gabinete federal y delegados del Bienestar. Nada más.
En la red social X, antes Twitter, AMLO publicó las únicas fotos que se conocen de ese acto, acompañadas del texto: “Con gobernadoras, gobernadores, secretarias, secretarios del gabinete y Servidores de la Nación celebramos un acuerdo para intensificar la búsqueda de desaparecidos y seguir ayudando a familiares y a las organizaciones que llevan a cabo esta noble y humana misión”.