Por Stella Turcato
José Víctor Sánchez Trujillo, secretario de Desarrollo Económico del gobierno de Margarita González Saravia, se tituló como licenciado en Administración en el transcurso de este 2024, en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), 40 años después que entró a cursar la carrera.
Según consta en el Registro Nacional de Profesionistas del Gobierno de México, Sánchez Trujillo cuenta con la cédula profesional número 14384448, expedida este mismo año, a escasas semanas de asumir el cargo conferido por la gobernadora estatal.
Según el inatacable archivo de la Cámara de Diputados, donde figura su currícula, como la de todas las personas que han sido legisladoras federales, el ahora “morenista” cursó la carrera de Administración, de 1984 a 1989, en la UAEM. Sin embargo, durante 35 años, en los que también ocupó cargos públicos, así como en la iniciativa privada y ¡hasta clases impartió!, no contaba con título profesional, sino hasta que estuvo a punto de asumir el puesto en el actual gabinete de Morelos.
Se desconoce, cómo, finalmente y después de siete lustros, obtuvo el certificado oficial. No se sabe en qué condiciones fue otorgado el grado profesional, si rindió examen y presentó tesis o cómo fue el mecanismo para tal efecto, porque –evidentemente– por promedio no fue.
Nada ilegal ni incorrecto tiene obtener el título y cédula profesional muchos años después de cursar los estudios; al contrario, es bastante frecuente.
Pero, cuando menos, es sospechoso el porqué y cómo lo obtuvo justo en la víspera de asumir un cargo público. La sospecha se acrecienta, sobre todo, cuando la institución educativa ha sido, a la postre, tan beneficiada económicamente por el actual gobierno estatal, a pesar de la pésima administración financiera, historial de deudas y opacidad en la gestión de la casa de estudios y a pesar de ir el gobierno estatal a contracorriente del federal y de la presidenta Claudia Sheimbaum, que no da recursos a ciegas a instituciones de dudosos y opacos manejos, como es el caso de la UAEM.
La rectora Viridiana de León Hernández, y todas las autoridades universitarias, tan cercanas a la gobernadora González Saravia, deben –siquiera– una explicación al pueblo de Morelos acerca de cómo se otorgó la titulación. Obviamente, el recién graduado debe mayor detalle y puntualidad en la aclaración.
De no hacerlo a tiempo, se arriesga a una exposición mucho peor que la de la ministra Yasmín Esquivel Mossa, quien fue atacada probadamente por motivos políticos, lo que no aplica para el caso doméstico de Sánchez Trujillo.
La excesiva cercanía de la rectora Viridiana de León y del secretario general del Sindicato Independiente de Trabajadores Académicos de la UAEM, Mario Cortés Montes, así como de otras figuras de la cúpula universitaria, con la entonces candidata y hoy gobernadora González Saravia da margen a la sospecha.
En la pasada campaña electoral, fue ostensible la abismal diferencia que se hacía en el contexto de la UAEM con las tres candidatas, sobre todo con las dos punteras.
A pesar de que sólo una de ellas, Lucía Meza Guzmán, es egresada de esa institución educativa, todas las caravanas, las prevendas, las instalaciones, los actos, el alumnado, todo era para Margarita, la única de las tres candidatas que –paradójicamente– no entró un solo día a un aula universitaria con fines académicos, toda vez que obtuvo una licenciatura en Turismo por «competencias laborales», a través de los acuerdos 286, 328 y 357 de la SEP.
Margarita presentó “su libro” en la UAEM, en tiempos preelectorales, encabezó inauguraciones ahí, en momentos de veda electoral y muchos de sus actos y presentaciones de propuestas se hacían en las instalaciones de Los Belenes, el Campus Chamilpa y otras. Eventos a los que el alumnado y personal docente eran prácticamente obligados a asistir y a llenar los recintos, según acusaron en su momento.
Nada siquiera similar ocurrió con las demás candidatas.
Incluso, la casa de campaña de la entonces abanderada morenista estaba en la avenida Río Pánuco, en una propiedad contigua a las instalaciones que la institución posee en la colonia Volcanes de Cuernavaca. Valdría la pena indagar si el inmueble que sirvió para esa temporada proselitista era propiedad privada o si está relacionada con la entidad estudiantil.
Capítulo aparte, también merece la estrecha relación de la hoy mandataria con el exrector Alejandro Vera Jiménez, prófugo de la justicia por delitos patrimoniales y artífice de la Estafa Maestra en Morelos. Tanto ella como el actual coordinador de Asesores del gobierno estatal, Mario Caballero Luna, trabajaron en la UAEM regida por el acusado de defalcar a la institución.
De hecho, esos manejos fraudulentos son el origen de la crisis que hasta hoy perduran en la máxima casa de estudios. Se infiere que todas esas: la protección a Vera Jiménez, el pago de favores de campaña y las «facilidades» académicas, serían hoy las razones de tanta «ayuda económica» desde el gobierno estatal y con los recursos de los morelenses.
Por lo demás, es de público conocimiento el apoyo desmedido del actual gobierno estatal para con la UAEM, al otorgarle millonarios recursos extraordinarios y adicionales al presupuesto tanto para que pague deudas añejas ante el SAT, como para rescatarla del quebranto financiero y del conflicto laboral, al ayudarle hasta para el abono de aguinaldos y otras prestaciones.
“Se entregarán 272 millones de pesos para el pago de prestaciones de fin de año a seis mil 500 trabajadores de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM)”, asegura el boletín de Comunicación Social del gobierno estatal, documento que recoge, asimismo, el agradecimiento de la rectora hacia González Saravia “por su solidaridad hacia los colaboradores, para que puedan contar con esta prestación. Desde el inicio de su administración hemos tenido eco para ir abatiendo el rezago histórico, reitero el compromiso con esta alianza educativa para garantizar sustentabilidad y sostenibilidad financiera en la Autónoma de Morelos”, reconoció León Hernández, en la conferencia de prensa en Palacio de Gobierno, este jueves 26 de diciembre.
Del bajo nivel académico, inexperiencia, inadecuados perfiles y carencias del actual gabinete habrá que ocuparse en otro próximo ejercicio periodístico, mientras, vale la pena zambullirse en la página web de la Cámara de Diputados para constatar cómo la sección https://sitllx.diputados.gob.mx/curricula.php?dipt=182 devuelve clara, inamovible una realidad que no admite ediciones y contrasta con los engolados estilo gonzalez-saravescos, que acostumbran a inflar, acomodar a conveniencia y generalizar en abstracto, tipo: “Cuenta con una amplia experiencia en el sector…” o «Ha ocupado cargos directivos importantes…», en lugar de dar datos concretos.
La currícula en mención expone sin tapujos el pasado priista, panista y de la rancia derecha de la Coparmex, enemiga de AMLO y la 4T, del ahora morenista y actual «experto en desarrollo económico y del trabajo», antes versado en el sector agropecuario y rural, también avezado en comercio, empresa y la docencia, que ejercía sin título ni cédula profesional, según sus propios datos.
