Magda Díaz
Cuernavaca, Morelos; 30 de abril de 2024. El secuestro exprés del obispo emérito de Guerrero, Salvador Rangel Mendoza, registrado este fin de semana en la zona metropolitana de Cuernavaca, no tiene que ver con la actividad que desempeñaba en la entidad vecina sino que es consecuencia de la situación de inseguridad que permea en Morelos, afirmó el asesor jurídico de la víctima.
Pedro Martínez Bello confirmó que el obispo emérito fue víctima de un secuestro dado que los maleantes le despojaron de un vehículo de su propiedad, así como de dinero de sus cuentas bancarias.
Rangel Mendoza fue enviado a un hospital particular, en donde personal de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) resguarda las inmediaciones.
«No es relacionado con las actividades y mediación que él ha realizado en Guerrero, más bien tiene que ver con delincuencia común o delincuencia menor; hasta ahora es la información que se tiene», explicó su representante legal, quien indicó que a la fecha el obispo emérito no ha proporcionado ninguna información dado que sigue bajo los efectos de la sustancia que le inyectaron.