Entregan Ayuntamiento de Cuernavaca y el INAH Morelos restauración del acueducto de Gualupita dañado en su arco principal

Este trabajo realizado por especialistas tuvo como objetivo la preservación de esta estructura que data del Siglo XVIII

 

Cuernavaca, Morelos; 11 de julio de 2024.- Con la finalidad de preservar su riqueza arquitectónica y el símbolo que representa a nivel nacional, el presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, encabezó este jueves la inauguración de la obra de restauración y consolidación estructural del área afectada del acueducto del barrio de Gualupita que sufrió deterioro por el tiempo y recientemente ante el golpe de dos vehículos, mismo que fue intervenido en coordinación con especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

En presencia de vecinos que atestiguaron este importante evento, José Luis Urióstegui, subrayó la importancia que representa la obra, no solo por brindarle el soporte suficiente a la superficie intervenida en el arco mayor del acueducto para evitar que colapse, sino también al colocar dos arcos metálicos en las calles de Carlos Cuaglia y De los Arcos que conectan al acueducto para restringir el paso de vehículos de mayor altura y preservar esta estructura que data del Siglo XVIII a futuras generaciones.

Verónica Atenco Pérez y del regidor Fernando Carrillo Alvarado, puntualizó que para la capital morelense el barrio de Gualupita es uno de los más relevantes, al ser de los asentamientos humanos más antiguos en este que ahora es el municipio de Cuernavaca, por lo cual es fundamental conservarlo a través del rescate de sus espacios con distintas obras públicas, como la rehabilitación del circuito vial Melchor Ocampo y el rescate del propio parque Melchor Ocampo, uno de los pulmones más importantes en el centro histórico.

Al uso de la palabra, el titular del Centro INAH Morelos, Víctor Hugo Valencia Valera, destacó un poco de la historia y trascendencia que representan los acueductos en el país como elementos de ingeniería hidráulica que se construyeron en su momento para dotar del vital líquido a los hogares y sembradíos, que en algunos estados siguen funcionando, pero que no fueron hechos para que pasaran debajo de ellos vehículos como ocurre en el barrio de Gualupita donde la mancha urbana se lo apropió, siendo fundamental continuar con su preservación a partir de un trabajo comunitario.

El secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, Demetrio Chavira de la Torre, detalló que con una inversión de 667 mil 382.60 pesos de recursos propios municipales llevaron a cabo trabajos artesanales que consistieron en el apuntalamiento y colocación de una cerca de madera para posteriormente continuar con la liberación de grietas, de aplanados sueltos o en mal estado y de la junta suelta en paramentos de la arcada; como parte de la consolidación de la estructura dañada hicieron la colocación de puertos de inyección en 122 piezas y la inyección en grietas por puertos de inyección a cada 50 centímetros en un ancho de cuatro centímetros y una profundidad máxima de 10 centímetros en 58.27 metros cuadrados.

La integración de la obra, explicó, fue con el remamposteo de secciones del arco dañado a una altura máxima de seis metros para la recuperación de los elementos arquitectónicos con un ancho promedio de un metro, para ello se utilizaron piedras volcánicas y piezas de barro recocido con dimensiones y características similares al existente; para finalmente hacer el rejunteo, la integración de aplanados y la aplicación de impermeabilizante natural, recuperando con ello la salida y un canal.

A nombre de los vecinos, Graciela Román, presidenta del Consejo de Participación Social y David Guerrero, integrante de las familias tradicionales de la zona, manifestaron su agradecimiento al Ayuntamiento de Cuernavaca encabezado por José Luis Urióstegui, de quien reconocieron su trabajo e interés en la cuestión cultural en la ciudad, pero también al trabajo vecinal que se ha desarrollado para coadyuvar en las acciones de preservación y conservación del acueducto.

Cabe mencionar que el arco metálico colocado en calle Carlos Cuaglia tiene una altura de 3.50 metros y el de calle De Los Arcos que comunica con el circuito Adolfo López Mateos cuenta con una altura de tres metros, por lo que estará restringido el paso del transporte público que en su momento ocasionó el colapso de la estructura que será colocada nuevamente una vez que se entregue la obra.

En la inauguración de obra estuvieron presentes la titular de la Delegación Benito Juárez García, Deyanira Hernández Gutiérrez y el Jefe de Monumentos Históricos del Centro INAH Morelos, Fernando Duarte Soriano que coordinó la restauración.