Por Stella Turcato
Cuernavaca, Morelos; 1 de octubre de 2018. Con un recuento de las fallas de la administración que lo antecedió, Cuauhtémoc Blanco Bravo anticipó que todo eso va a cambiar. Lo anterior, al rendir protesta como gobernador constitucional del estado.
“Como sociedad, nunca debimos acostumbrarnos a la violencia ni a la corrupción, vamos a quitarlas del camino para avanzar”, advirtió el mandatario entrante, ante el pleno del congreso estatal que instaló, provisionalmente y para el acto constitucional, su sede en la Plaza de Armas de esta capital.
En punto de las once de la mañana, ante una explanada repleta de invitados, en un acto breve y sin mediar posicionamientos de legisladores, Blanco Bravo leyó un discurso de menos de diez párrafos, cuatro de los cuales los dedicó a agradecimientos personales y a su manifestación de lealtad hacia el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, por su “compromiso por luchar siempre para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos”.
Al tiempo de asegurar que su “compromiso con todos los morelenses es trabajar para devolverles la paz, justicia y tranquilidad”, el flamante gobernador expresó: “soy una persona que honra su palabra porque sabe lo que es luchar todos los días muy duro para salir adelante, por eso mi trabajo está dirigido al crecimiento de Morelos”.
Especial alusión, aunque en apenas dos renglones, dedicó a la creciente violencia hacia las mujeres en la entidad: “quiero mencionar mi respaldo a las mujeres del Estado, vamos a luchar por erradicar la violencia de género; no más feminicidios ni agresión hacia ustedes en Morelos”.
Posterior al acto protocolario, el mandatario presentó en un salón de Palacio de Gobierno a parte de su gabinete.