
Magda Díaz
Cuernavaca, Morelos; 4 agosto 2020. Con estrictos protocolos de seguridad como el uso de cubre bocas, lavado de manos con alcohol gel, tapetes sanitizantes, toma de temperatura, en las inmediaciones del claustro del recinto católico de Cuernavaca, antes del mediodía de este martes se llevó a cabo la Misa Crismal del 2020, acción que debió desarrollarse previó a la Semana Santa del año en curso.
El acto estuvo encabezado por el Obispo de la Diócesis de Cuernavaca, quien fue el responsable de bendecir los óleos (aceites) que se utilizan para ungir a enfermos, que fueron posteriormente entregados a los 220 sacerdotes de todo el Estado que acudieron a esta actividad eucarística.
“Que esta celebración en donde se renuevan promesa sacerdotales nos ayuden a marcar una antes y un después que ya nos han marcado la pandemia nada podrá ser igual, queramos o no queramos que esta diferencia también se manifieste en nuestra vida sacerdotal, bien sabemos que la misa crismal tiene lugar dentro de la semana santa sin embargo dadas las circunstancias de la esta pandemia hemos debido posponerla ya en dos ocasiones hasta el día de hoy, en esta festividad”, comentó el máximo jerarca de la iglesia católica en Morelos, Ramón Castro, durante el evangelio.
La misa crismal permitió que los responsables de iglesias, parroquias renovar las promesas sacerdotales de quienes optaron por consagrarse al servicio a la Iglesia y a Dios.