Los inconformes se dieron cita a las nueve de la mañana de este jueves, afuera del chapitel del Calvario y marcharon hacia la catedral, donde un sacerdote les dio la bendición.
Posteriormente, los trabajadores despedidos siguieron su camino hacia el ayuntamiento donde instalaron su casa de campaña e informaron que, si no llegaban a un acuerdo de reinstalación de los más de 350 trabajadores despedidos, cinco iniciarían huelga de hambre.
Después de más de dos horas de diálogo con autoridades municipales, tras no alcanzar ningún acuerdo, decidieron instalarse en plantón permanente e iniciar la huelga de hambre afuera del ayuntamiento sobre la calle Nezahualcóyotl hasta que sean escuchados porque se les despidió de manera injustificada y no se les ha liquidado.