Magda Díaz
Cuernavaca, Morelos; 28 enero 2021. El presidente de la Barra de Abogados del Estado de Morelos, Miguel Ángel Rosete Flores, interpuso ante el segundo juzgado de distrito, un amparo indirecto (37/2021) en contra de la unidad médico Familiar # 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), luego de que este cometió desde su punto de vista una omisión en el diagnóstico y tratamiento del padecimiento de su padre de 86 años de edad.
El litigante relató que el pasado 22 de enero llevó a su padre al área de urgencias del mencionado nosocomio, con un traumatismo en la cabeza, producto de una caída y tras una hora de atención se le notificó que este era positivo a COVID -19. Sin embargo, durante el fin de semana se le informó que su padre estaba recibiendo atención contra el SARS-CoV-2, pese a saturar bien de oxígeno y no presentar sintomatología.
El litigante reveló que tras dos pruebas de COVID que se le aplicaron a su padre, el señor Miguel Rosete Bárcenas, y conocer de voz de los médicos que no se estaba dando un tratamiento oportuno por la lesión en la cabeza, recurrió ante la justicia federal, para que esta instancia exigiera al IMSS dar un tratamiento adecuado al paciente.
Rosete Flores indicó que la dirección general de la clínica Uno del IMSS tiene hasta mañana viernes por la mañana para presentar los resultados de la prueba PCR que se le aplicó a su padre, puesto que solo se les indicó que había dado negativo al virus en una primer prueba rápida.
“Nos vimos en la necesidad de requerirle a la justicia federal, al juzgado segundo de distrito, atendiera este caso posiblemente de una omisión en esa atención, no quiero decir que con esto mi padre, en paz descanse, hubiera salvado su vida, lo que estoy pidiendo es la verdad, lo que estoy pidiendo es un trato digno a las personas que acudimos a las instituciones de salud. Pedimos sensibilidad, verdad y un tratamiento signo y adecuado para todos los pacientes que estamos acudiendo a las instituciones de salud. Mi padre no murió por COVID; sin embargo, lo tuvieron en un área donde habían pacientes con COVID, no pudimos estar con él los últimos días, las ultimas horas de su vida, implicó que el tratamiento para el servicio funerario haya sido diferente, porque hubo una omisión”, explicó el profesionista del Derecho.
Esta misma información ya fue remitida mediante una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), a fin de que este tipo de acciones no vuelvan a repetirse dentro de los nosocomios del sector salud.