Silvia Lozano Venegas
Cuernavaca, Morelos; 8 marzo 2021. Mujeres de distintos colectivos y asociaciones marcharon de la glorieta de Tlaltenango hacia el zócalo de Cuernavaca, en el marco del día internacional de la Mujer para exigir un freno a la violencia feminicida y se apruebe la despenalización del aborto.
La marcha comenzó a las tres de la tarde de este lunes de la glorieta de Tlaltenango, al norte de la ciudad con rumbo al zócalo de Cuernavaca, donde decenas de mujeres con pañuelos verdes, morados y negros, con cartulinas, alzaron la voz para exigir justicia por las féminas desaparecidas y asesinadas.
Durante su marcha hicieron escala en la sede del Consejo de la Judicatura donde pintaron “un violador no será gobernador”, mientras que en la antigua sede del Poder Legislativo, ubicada en la calle Matamoros, rompieron los vidrios y pintaron las paredes.
Los reporteros que cubrieron la manifestación fueron correteados por algunas mujeres que participaron en la marcha y les pidieron que guardaran su equipo fotográfico y celular, sólo permitieron documentar a las mujeres reporteras.
Los contingentes llegaron al zócalo donde también rompieron las ventanas y prendieron fuego a un árbol que los familiares de víctimas colocaron en diciembre con las fotografías de los desaparecidos y lanzaron fuego en la entrada principal del palacio de Gobierno.
En su comunicado denunciaron que en Morelos la base de datos de niñas y mujeres desaparecidas se pierden en las carpetas de investigación y no hay presupuesto suficiente para investigar y capacitar a los servidores públicos.
Reclamaron a Cuauhtémoc Blanco que olvidó su compromiso de asegurar una vida libre de violencia.
“No es el único corto de memoria, en el resto del país, la ley 3 de 3 contra la violencia de género para funcionarios se replica solo en Chihuahua, Estado de México, Jalisco, Oaxaca y Puebla, lo que significa que candidatos a cargos de elección popular, agresores y violadores son impunes”.
Señalaron que la pandemia dejó al desnudo la desigualdad de las mujeres en cuestiones de trabajo y las niñas y mujeres son las principales cuidadores y el 91.1 por ciento tienen al menos una persona a su cargo.