Magda Díaz
Cuernavaca, Morelos; 22 marzo 2021. Habitantes de Morelos que solicitaron a la empresa Grupo Autofin Monterrey créditos financieros personales, para la compra de un automóvil y de vivienda dieron a conocer que la sucursal de Cuernavaca los defraudó, mediante una denuncia pública, las víctimas afirmaron que durante varios años y en algunos casos meses hicieron depósitos a la empresa y esta no les liberó los beneficios que les ofreció.
Guadalupe Romero informó que hace cinco años, junto con su madre, contactaron a la empresa a fin de obtener un recurso que les permitiera obtener un préstamo para echar a andar un micro negocio; sin embargo, esto no se consiguió porque la financiera no les entregó el recurso que se había comprometido a prestarles ni tampoco les regresó la cantidad que ellas ahorraron con la referida institución.
Ante esta situación, interpusieron una denuncia en contra de la empresa, ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en donde se percató que esta institución tiene una serie de quejas radicadas en su contra.
“Comenzamos con esta empresa (con) una inversión, nos dieron falsas promesas y después de un rato intentamos retirar nuestra inversión, solo nos querían dar 15 mil pesos de los cerca de 500 mil que invertimos, en Profeco descubrimos que es una empresa fraudulenta. Tienen muchas demandas a nadie le resuelve, que están empresas dejen de existir, la gente va a perder su dinero y si estabas amolado de dinero, vas a terminar peor. Que mejor vayan con instituciones bancarias“, expresó una defraudada Auto Fin Monterrey.
Los defraudados afirmaron que la empresa Grupo Auto Fin solo les provee números de teléfonos en donde no les contestan y que se excusan en decir que no hay quien les pueda resolver su caso.
El 2020, Salvador Fuentes intentó adquirir un vehículo nuevo a través de la empresa, la cual le obligó a pagar una inscripción y varios meses de abono; sin embargo, no entregó la unidad pese a que el interesado en todo momento cubrió con los pagos, hasta que tras casi un año de aportaciones determinó no continuar más con las mismas.
“Me daban largas: que debido a la pandemia no se podría entregar, que había un atraso, me exigían el pago, lo seguía dando para evitar un problema, hasta que obviamente era demasiada la espera y decidí proceder en contra de ellos porque me defraudaron, no pude encontrar la gerente y por ello decido emprender una denuncia ante PROFECO”, explicó Salvador Fuentes.