
Silvia Lozano Venegas
Cuernavaca, Morelos; 27 de julio de 2021. Representantes de la empresa Trideza y KS afirmaron que el relleno sanitario Loma de Mejía no afecta los mantos acuíferos ni tampoco es un tiradero a cielo abierto, como sí lo es el que se ubica al norte de Morelos que está dentro de una reserva ecológica y nadie se opone, por lo que externaron que las manifestaciones en Subida a Chalma obedecen a otro argumento y no al de la protección al medio ambiente.
En entrevista, Héctor Moreno, gerente del relleno sanitario, dio a conocer que desde el mes de diciembre del 2020, las autoridades tanto estatales como federales les dieron la autorización para operar el relleno sanitario Loma de Mejía, donde a partir de este año se reciben 500 toneladas de residuos que no son tóxicos ni radiactivos, sólo domésticos.
“Una autoridad federal nos hizo una inspección muy reciente y dicen que contaminamos, porque decían que olía feo, pero la autoridad se presentó y determinó que el relleno sanitario no afecta los mantos acuíferos; si eso fuera cierto, en el caso de un tiradero a cielo abierto dentro de una reserva ecológica arriba de Cuernavaca no escucho ningún argumento al respecto y ese sí es una contaminación directa a los mantos acuíferos. Esto obedece a un argumento y pretexto para clausurar Loma de Mejía porque no les gusta, apoya la ecología porque no contaminamos ni el agua, cielo ni aire y la molestia es por el tránsito de los camiones por Subida a Chalma”, aseveró.
Agregó que por ello en un principio ingresaban los camiones por Santa Úrsula pero les cerraron, pero que nadie quiere tener una contingencia de basura.
Por su parte, el vocero Gilberto Ávila reveló que derivado de una queja por la reactivación del relleno sanitario, que estuvo parado por casi una década, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) les hizo una inspección, efectuó pruebas y determinó que no existe daño ambiental, además de que cumple con la norma que rige la operación de los rellenos sanitarios.