Cuernavaca, Morelos; 29 de marzo del 2022. El municipio de Cuernavaca será sede del 01 al 09 de abril del 33° Encuentro Nacional de Estudiantes de Arquitectura (ENEA), evento donde los mejores alumnos del país conocerán y plantearan proyectos para resolver ciertas problemáticas que enfrenta la ciudad, comprendiendo su contexto urbano-ambiental actual.
La Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) a través de la Facultad de Arquitectura y la Asociación de Instituciones de Enseñanza de la Arquitectura de la República Mexicana (ASINEA), de la que forma parte la Máxima Casa de Estudios, serán los organizadores del encuentro, al cual el presidente municipal de Cuernavaca fue considerado como invitado especial por su amplio interés en el tema y participar en las actividades de bienvenida y clausura.
El director de la Facultad de Arquitectura de la UAEM, Adolfo Saldívar Cázales, explicó que su calidad y las condiciones hoy tiene la ciudad confluyeron para que el Comité Nacional Evaluador del ENEA eligiera a Cuernavaca, sobre otras ciudades del país, como sede de este evento tan importante en las disciplinas de la arquitectura y el urbanismo.
A este encuentro asisten escuelas de arquitectura tanto privadas como públicas de toda la República Mexicana donde sus estudiantes tienen la oportunidad de conocer la belleza de la zona, pero también comprender el contexto urbano de la ciudad y resolver problemas de la localidad a la que van y es sede.
En este sentido, el director de la Facultad de Arquitectura de la UAEM, detalló que se les estarán planteando algunos temas relevantes sobre las barrancas que cobijan a Cuernavaca, teniendo que resolver problemas ambientales, sociales, de marginación y de cambio del contexto urbano, como intervenirlo para mejorar la ciudad y la vida de sus habitantes.
Los proyectos con menciones emanados del ENEA serán entregados públicamente al alcalde de Cuernavaca para que pueda retomar el tema de la revitalización de las barrancas y del medio ambiente, que en lugar de ser utilizados como basureros y lugares contaminados resurjan como una oportunidad de desarrollo económico, social y de mejora en la calidad de vida de los cuernavacenses.