Magda Díaz
Cuernavaca, Morelos; 1 noviembre de 2022. Con una preparación de varias semanas de antelación, en medio de un ritual debidamente establecido que contempla colocar un arreglo a la entrada de la casa, la colocación de un altar y la preparación de los alimentos que en vida fueron los predilectos de sus difuntos, el mediodía de este martes, los hijos, nietos, amigos y vecinos de don Mario y doña Reyna les dieron la bienvenida en sus hogares en el poblado de Ocotepec, luego de que en junio y agosto pasado fallecieron.
Don Mario, de 59 años de edad, quien en vida apoyó al equipo de futbol Club América, falleció luego de sobrevivir a una operación en el corazón, tras no poder ganarle la batalla al cáncer que le detectaron.
La señora Anastasia Juárez recordó a su mamá, la señora Reyna, quien a sus 94 años dejó el plano terrenal para volver a su hogar en un plano espiritual.
“Desafortunadamente se nos fueron este año, mi marido falleció en junio y mi mamá falleció en agosto; yo los cuidaba a ambos, el tiempo que estuvieron aquí convivimos muy bien y pienso que estuvieron contentos. Yo los extraño mucho, de repente como que uno no los siente tanto pero conforme pasa el tiempo hay ocasiones en que extraño a mi mamá y a mi marido”, comentó la señora Anastasia Juárez.
La actividad comenzó desde nueve días antes, con un rosario, y contempla este dos de noviembre acudir al panteón para posteriormente realizar un nuevo novenario y así despedirlos por este año, confiando en que el entrante les colocarán de nueva cuenta su ofrenda para recibirlos.
«La Cereada», como también se le conoce a esta tradición, está bastante arraigada en el poblado de Ocotepec y se invita a la población a participar en ella.