Ciudad de México; 13 de enero de 2023. Durante la XXXIV Reunión de Embajadores y Cónsules (REC) 2023, Manuel Bartlett Díaz, director general de la Comisión Federal de Electricidad, aseguró que en 2018 la CFE se encontraba en peligro debido a la política neoliberal y la reforma de 2013 que implementaron Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto, situación que se revirtió gracias a las medidas del presidente Andrés Manuel López Obrador en el sector eléctrico.
Actualmente la CFE es una “institución fortalecida”, que invierte en la construcción de 16 nuevas centrales de generación eléctrica (8 mil MW de capacidad y una inversión superior a los 9 mil millones de dólares). Apuesta por la electricidad limpia con la renovación total de hidroeléctricas y con la Central Solar de Puerto Peñasco, Sonora, que generará 1,000 MW para toda la región norte.
El titular de la CFE también destacó la colaboración de la empresa en proyectos emblemáticos del presidente, como el Tren Maya, el Transístmico, Internet para Todos y los Bancos del Bienestar, que le permiten retomar y cumplir sus objetivos históricos y sociales. Respecto a la cobertura universal del servicio, informó que, por primera vez el 99% de la población cuenta con energía eléctrica.
Bartlett Díaz también enumeró los agravios a la CFE a través de la reforma de 1992 y la reforma energética de Enrique Peña Nieto, principalmente su fragmentación en subsidiaras y filiales, y la creación de los Productores Independientes de Energía y el autoabastecimiento, donde existen 110 sociedades fraudulentas que venden energía a más de 70 mil supuestos socios, lo que está prohibido por la ley. “Entre los 70 mil consumidores beneficiados de este esquema se encuentran bancos, supermercados, farmacias, cerveceras, mineras, cementeras, empresas de telecomunicaciones, toda una élite oligárquica que no paga lo debido, frente a millones de mexicanos que deben cubrir estrictamente su consumo.”
La Reforma también creó y fortaleció Organismos Reguladores, supuestamente independientes, con los que se arrancó al Estado funciones esenciales. Uno de estos organismos es la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), cuya persecución permanente en contra de la CFE bajo la argucia de “libre competencia” la posiciona como la principal promotora de la guerra judicial, o “lawfare”, instrumentada en contra de la Comisión.
Finalmente aseveró que rescatar a la CFE no significa abstraer a México del entorno internacional o rechazar la participación privada, como reitera la oposición. Lo primordial es que el Sistema Eléctrico Nacional, del que depende todo el desarrollo nacional debe estar en manos del Estado mexicano, como históricamente lo ha sido.
En su participación vía remota, la secretaría de Energía, Rocío Nahle, destacó la política energética que se impulsó con el presidente, la cual permitió al país hacer frente a la pandemia y al conflicto entre Ucrania y Rusia, que tuvo un impacto en los hidrocarburos.
Gracias a esta política que garantiza la soberanía energética, México fue uno de los países en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con menor inflación energética.
Referente a las emisiones per cápita de dióxido de carbono CO2 de la industria eléctrica (2021), México ocupa el lugar 109 de 206 países miembros de la OCDE con 0.84 toneladas por persona de dióxido de carbono. Adicional, explicó que México a finales del 2022 genera el 29 por ciento de la energía limpia: 11%v hidroeléctrica; 1.5% geotermoeléctrica; 5.8% eoloeléctrica; 6.3% fotovoltaica; 3% nucleoeléctrica; 0.6% combustión interna; 4% carboeléctrica; 3.1% turbogás; 5.5% térmica convencional y 1.5% otras limpias.