Descartan párrocos tener guaruras

Tomás Toral Nájera

Magda Díaz
Cuernavaca, Morelos; 26 de mayo de 2023. La Diócesis de Cuernavaca lamentó el atentado del que fue objeto el pasado fin de semana el arzobispo de Durango, Faustino Armendáriz Jiménez.
Al tiempo de recordar que el año pasado un integrante de la iglesia católica perdió la vida tras un ataque directo, el vicario de la Diócesis de Cuernavaca citó que la violencia cada vez evidencia que la inseguridad no sólo permea en la comunidad en general sino también en contra de quienes hoy en día desempeñan el sacerdocio.
Esto luego de que en días pasados, en una carretera entre los límites de Michoacán y Guanajuato, se dio un ataque en contra del padre Javier García Villafaña, quien perdió la vida.
Sobre la posibilidad de que los sacerdotes de la iglesia católica cuenten con personal de seguridad, Toral Nájera explicó que no es deseable hacer eso porque entonces se deberían dar garantías de que cada ciudadano cuente con un elemento de seguridad que le garantice que no será víctima de la comisión de ningún delito.
“No es nuestro afán; el papel del sacerdote es ser un pastor y sobre todo, en todos los ámbitos, ser testigo de Cristo. No es nuestro papel adquirir o pedir una seguridad como tal, eso le corresponde a otras instancias, darles seguridad no sólo a nosotros los sacerdotes sino a todos los ciudadanos”, manifestó el clérigo.
Finalmente, Tomas Toral aseveró que es necesario que la sociedad en su conjunto, lejos de acostumbrarse a la violencia, debe hacer lo necesario para establecer una cultura de la paz.