Por la Redacción
Cuernavaca, Morelos; 30 de marzo de 2019. En un lapso aproximado de 72 horas, al menos, ocho personas fueron asesinadas a balazos al interior de pequeños comercios de su propiedad o que en ellos laboraban. Todos los casos se registraron en la zona conurbada de esta capital y –de acuerdo con versiones de testigos– se señaló el mismo modus operandi de los agresores: viajaban en moto y, tras cometer el crimen con exceso de violencia, huyeron a gran velocidad sin ser detenidos.
Las víctimas mortales fueron personas dedicadas a la venta de tacos, jugos, quesadillas, radiadores y ropa de mujer. También se registraron otros tantos homicidios violentos en diferentes circunstancias y más personas lesionadas, derivado de esos ataques con armas de fuego.
Aunque ya eran constantes los reportes de asesinatos, supuestamente, por la negativa a pagar “derecho de piso” por parte de las víctimas, la alarma creció durante la presente semana, cuando desde el martes 26, mataron a María Luisa N, dueña de una boutique de la avenida Cuauhtémoc, de esta ciudad y su esposo quedó mal herido.
La mañana del jueves 28, se les arrebató la vida a tres personas que estaban dentro de un sencillo establecimiento de venta de radiadores, localizado sobre la Carretera Cuernavaca-Acapulco, a la altura de la colonia El Polvorín de Cuernavaca, una zona muy transitada.
El viernes 29, se supo de tres hechos similares. Por la mañana, cerca de las 7:30 horas, perdió la vida al ser atacado en su lugar de trabajo el dependiente de un puesto de jugos, en la colonia Lomas de la Selva.
En el transcurso de ese mismo día, se conoció, similar embestida hacia una vendedora de quesadillas del municipio de Jiutepec. Por la noche, ocurrieron los homicidios de un hombre conocido como Fory, dueño de un expendio de tacos y cervezas, y de la empleada de ese mismo negocio, ubicado en Acatlipa, municipio de Temixco.
Todos esos hechos fueron publicados y replicados en gran número en las redes sociales, en las que los usuarios se quejaron del creciente flagelo de homicidios violentos, originados principalmente por la incontrolable exigencia de “derecho de piso”.
Lo anterior, sin contar otros tantos homicidios dolosos, ya sea dentro de sus vehículos o en las inmediaciones de su domicilio, como los perpetrados en contra de un hombre en la colonia López Portillo, Jiutepec; de una persona en la Carretera Ocacalco-Yautepec, en el municipio de igual nombre; de una mujer en La Lagunilla de Cuernavaca, de otra mujer en los predios de La Unión en Emiliano Zapata y de una pareja en la Unidad Morelos de Xochitepec.
