Silvia Lozano
Cuernavaca, Morelos; 9 de junio de 2021. Artesanos y pintores que se ubican enfrente de la catedral de Cuernavaca hicieron un llamado al ayuntamiento capitalino para que no los desaloje de su punto de venta en la vía pública, ante la presunta ampliación del restaurante «Marco Polo».
La pintora Elizabeth Cisneros Ocampo comentó que el propio personal municipal les confirmó que el alcalde de Cuernavaca, Antonio Villalobos Adán, dio el permiso para la ampliación de un restaurante, como ya lo hizo «Café Alondra», uno que está a un lado y una cafetería, localizados en la calle Hidalgo del centro de la ciudad.
Mencionó que hay temor de que ante esta venta de espacio público los quiten otra vez, como ya ocurrió en diciembre del 2019 cuando el edil ordenó el retiro de los artesanos ubicados a un costado de la catedral y enfrente; por medio de protestas, firmas y diálogo lograron su reinstalación.
Externó que llevan en ese sitio más de 20 años y se les hace injusto que los quiten, porque con sus artesanías y pinturas promueven el arte de Cuernavaca y, en cambio, al comercio ambulante no lo molestan.
“Los turistas cuando vienen quieren ver y comprar artesanías, lo que se elabora en cada ciudad y no al ambulantaje”, insistió.
Por su parte, Juan Juárez Rivas, su representante legal, dijo que “el presidente municipal Villalobos es una persona voraz que desprecia a los pintores y artesanos, porque se tropezó con un puesto y ordenó su retiro; tenemos conocimiento y temor fundado de que este espacio, que después de un reclamo les entregó a los artesanos, ya lo quiere vender al mejor postor y no estamos en contra de eso sino de que no haya equidad”.