Delincuentes generan destrozos en capilla de Jiutepec

Destrozos en parroquia de Jiutepec

Magda Díaz
Cuernavaca, Morelos; 2 de agosto de 2021. La delincuencia una vez más generó daños en recintos de la iglesia católica de la entidad, así lo confirmó el obispo Ramón Castro Castro, quien detalló en sus redes sociales y en entrevista que la madrugada del domingo en el municipio de Jiutepec amantes de lo ajeno, al no poder sustraer cosas de valor, generaron destrozos en la parroquia del Señor de la Cosecha.
Recordó que el pasado lunes se profanó la capilla Otilio Montaño del poblado de Santa Rosa 30 en Tlaltizapán, en donde los delincuentes se llevaron el Santísimo con ostias consagradas; en tanto que la madrugada de este domingo, en la parroquia del Señor de la Cosecha, de Progreso en Jiutepec, los malhechores intentaron sustraer esta misma pieza de latón; sin embargo, al no lograrlo generaron daños materiales en el recinto eclesiástico, entre los que sobresalen los causados a imágenes, además de que rompieron bancas y destrozaron plantas, lo cual, dijo Ramón Castro, es muy malévolo.
El obispo de la Diócesis de Cuernavaca indicó que se presentaron las denuncias correspondientes por estos robos y destrozos; confió en que las autoridades responsables de la procuración de justicia puedan dar con quienes efectuaron estas actividades ilícitas.
“Ayer por la madrugada fue en la parroquia de San Lucas, una capilla del Señor de la Cosecha, entraron y también quisieron robarse al Santísimo y al no poder destrozaron bancas, plantas y alguna imagen; eso pone en evidencia una maldad y una mala intención, y es una tristeza de que ya ni siquiera a Dios se respeta. El Santísimo tiene un valor moral, espiritual, extraordinario para nosotros, lo material de alguna manera se puede reponer. Yo quisiera saber si fue un atentado contra la fe o sólo drogadictos que querían encontrar algo de valor”, expresó Castro Castro.
El obispo indicó que estos dos sucesos de robo y destrozos se suman a otros dos hechos que se presentaron en Jojutla y uno más en Tlaltizapán, mientras que en 2020 no se registró ningún incidente al interior de los recintos de culto de la iglesia católica.