Magda Díaz
Emiliano Zapata, Morelos; 2 de febrero de 2023. Niño de la abundancia, de dulce compañía, san Judas Tadeo, niño guadalupano, bebé, sagrada familia o ropón de gala son algunas de las opciones de la extensa variedad que se ofertan a los compradores para vestir al Niño Dios.
Talla doble cero y hasta la 45, con precios que oscilaron entre los 100 y 500 pesos, fueron las medidas y costos que los creyentes tuvieron que pagar para vestir a su Niño Dios en este 2023.
Adultos mayores y jóvenes acudieron a los puestos que se instalaron en la plaza del auditorio ejidal de Zapata para adquirir la vestimenta, la cual se elije con base en la necesidad y gusto de los clientes.
A fin de dar continuidad a una costumbre heredada por sus abuelos y padres, las futuras generaciones acuden para evitar que la tradición se pierda.
La iglesia católica recordó que el dos de febrero, Día de la Candelaria, se celebra la presentación de Jesús a la sociedad, 40 días después de su nacimiento.
El vicario de la Diócesis de Cuernavaca recordó que en la Biblia se relata este momento, en el cual María y José presentan a su primogénito; exhortó a la población a que previo a la connotación social que se le ha dado a este día, prevalezca la tradición teológica.
“Hemos visto en los distintos puestos muchísimas personas que van a vestir al niño; sin embargo, sabemos que esto tiene que ver con la anterior fiesta que es la rosca de reyes, al que le toca el niño pone los tamales y mucho sí reclaman eso; el chiste no sería caer solamente en estos aspectos de festividades. Fuera de esto que significa la fiesta, es un llamado a todo nuestros feligreses; qué bonito se ve cuando ya llevan a su imagen del Niño Jesús a la iglesia, a la misa, a la bendición, pero recuerden que hay que dar el otro paso y que siga siendo luz en sus vidas y sus corazones”, anotó Tomás Toral Nájera.
