Carlos Quintero J.
Cuernavaca, Morelos; 2 junio 2020. Personas privadas de libertad del Centro de Reinserción Social (Cereso) Morelos han denunciado indiferencia y negligencia de las autoridades penitenciarias para atender a las personas enfermas.
A través de fotografías y videos, que hacen llegar de manera confidencial a este medio, exhiben la manera en que las personas internas de la tercera edad son tratadas, pues pasan horas en los pasillos antes de recibir una atención médica.
Tal es el caso de Juan C. A. de 89 años de edad, una persona en reclusión, quien desde hace casi un mes ha presentado síntomas compatibles con COVID-19, como fiebre, cansancio, dificultad al respirar, falta de olfato y de gusto.
En un escrito, fechado el día 1 de junio, Juan solicitó a la encargada de la Dirección del Cereso Morelos, Lluvia Oregón Bartolo, su intervención para autorizar una dieta de alimentos adecuados, pero su petición es ignorada:
“… Envío este cuarto oficio para que me ayuden con dieta o comida que pueda comer así también frutas e insumos para mi limpieza de conformidad con lo ordenado por el Juez Segundo de Distrito en el amparo 433/2020”.
En esa misma situación se encuentran un número considerable de personas privadas de libertad, a quienes el derecho a la salud le son violentados por la autoridad penitenciaria.
Cuernavaca, Morelos; 2 junio 2020. Personas privadas de libertad del Centro de Reinserción Social (Cereso) Morelos han denunciado indiferencia y negligencia de las autoridades penitenciarias para atender a las personas enfermas.
A través de fotografías y videos, que hacen llegar de manera confidencial a este medio, exhiben la manera en que las personas internas de la tercera edad son tratadas, pues pasan horas en los pasillos antes de recibir una atención médica.
Tal es el caso de Juan C. A. de 89 años de edad, una persona en reclusión, quien desde hace casi un mes ha presentado síntomas compatibles con COVID-19, como fiebre, cansancio, dificultad al respirar, falta de olfato y de gusto.
En un escrito, fechado el día 1 de junio, Juan solicitó a la encargada de la Dirección del Cereso Morelos, Lluvia Oregón Bartolo, su intervención para autorizar una dieta de alimentos adecuados, pero su petición es ignorada:
“… Envío este cuarto oficio para que me ayuden con dieta o comida que pueda comer así también frutas e insumos para mi limpieza de conformidad con lo ordenado por el Juez Segundo de Distrito en el amparo 433/2020”.
En esa misma situación se encuentran un número considerable de personas privadas de libertad, a quienes el derecho a la salud le son violentados por la autoridad penitenciaria.