A partir de las once de la mañana de este martes, decenas de repartidores de comida rápida marcharon en caravana del estacionamiento de Sodimac hacia el centro de Cuernavaca donde cerraron la calle Gutemberg frente al palacio de gobierno para demandar seguridad para su gremio porque son víctimas de la delincuencia.
De acuerdo con los afectados, los asaltos han ocurrido en los distintos municipios a cualquier hora, donde les hacen los pedidos y se trata de un engaño e incluso un repartidor desapareció el 5 de diciembre, cuando acudió a entregar un pedido en el centro y no han dado con su paradero.
Relataron que no los dejan entrar a las plazas comerciales sobre todo la de Averanda o portal D-10 y los hacen caminar, los ingresan por la puerta de atrás y reciben malos tratos de los dueños de restaurantes como de los comensales cuando solo hacen un servicio e incentivan sus ventas.
Reprocharon que solo el SAT si los voltea a ver para retener el impuesto de 16 por ciento por cada pedido que hacen pero no cuentan con seguridad social ni prestaciones.