Por la Redacción
Cuautla, Morelos; 21 de marzo de 2018. En la actual administración de Cuautla Morelos la cultura monopolio del director de Educación y Cultura en Cuautla, Gerardo Alberto Palomo Sánchez, quien al parecer sin el conocimiento del presidente municipal con licencia Raúl Tadeo Nava, realiza actividades de plagio de proyectos, tal como la convocatoria para realizar una feria del libro, la cual es una copia fiel de la Feria Nacional del Libro y la Lectura organizada el año pasado por el promotor cultural Wilmer Armando Velázquez Antúnez.
En el aspecto artístico, el trabajo de Palomo Sánchez está representado únicamente por la «sonata» que promueve con fines únicamente personales.
Se le han presentado proyectos importantes y no les da la importancia que merecen, o los echa por tierra para después pasarlos a terceros.
Tal es el caso de su socio Oscar Mendoza, quien además de haber presentado diversas irregularidades en el manejo de fondos en diversas ferias del libro, también padece serios problemas de drogadicción. “Es una pena que Palomo Sánchez trabaje con este tipo de personas que no tienen nada que ver con la cultura y sí mucho con la delincuencia, pero se explica porque no tiene ningún proyecto que justifique su paso como director de cultura del Ayuntamiento de Cuautla, la comunidad artística del municipio lo repudia, lo cual es notorio por su falta de convocatoria y su ambición por apropiarse de proyectos ajenos que incluso tenemos registrados”, apuntó.
Wilmer Armando Velázquez Antúnez afirmó que un promotor de cultural apoya y facilita la realización de eventos, pero nunca subalterna u obstaculiza a los demás ni a sus semejantes. Aprovechó para alertar a la población y a la comunidad artística de que no es él quien organiza la mencionada Feria, por lo cual se deslinda de dicha actividad. “Esperamos que en la próxima administración se tomen mejores decisiones para que se cumplan los compromisos y obligaciones de un servidor público, ya que estos sujetos no pusieron todos los obstáculos posibles, sin embargo, siempre hay personas con buena voluntad con las que sí se puede trabajar, como Tadeo Nava, quien seguramente ignora lo que hace su empleado detrás suyo”.
