Con protesta en plaza de armas, exigen liberación de joven que mató a asaltante

Protesta en Plaza de Armas

Por Silvia Lozano Venegas

Cuernavaca, Morelos; 1 de agosto de 2018. Integrantes de la Asociación Cívica Gustavo Alejandro Salgado Delgado protestaron en la Plaza de Armas de Cuernavaca, donde aventaron huevos hacia el Palacio de Gobierno y colgaron un muñeco y de ahí marcharon hacia los juzgados de juicios orales para exigir la liberación del joven José Manuel N. empleado de la tienda Go Mart, detenido por la muerte de un presunto asaltante.

Los miembros de esa organización protestaron alrededor de las diez de la mañana de este miércoles en la plancha del zócalo con pancartas que decían libertad ya al joven José Manuel N,  basta ya de injusticias y colgaron un muñeco de un árbol y aventaron huevos hacia el Palacio de Gobierno.

Posteriormente marcharon hacia los juicios orales donde se llevó a cabo la audiencia del otro presunto asaltante a la tienda Go Mart, Manuel N, quien fue vinculado a proceso por robo calificado y ahí también aventaron huevos a la fachada.

Al respecto, Gabriel Rivas, integrante de la Asociación Cívica Gustavo Alejando Salgado Delgado, explicó que decidieron salir a las calles nuevamente, ante los hechos de violencia ocurridos recientemente que ha obligado a la gente a defenderse y sobre todo para exigir la libertad del joven quine se defendió para evitar un asalto, porque dijo que si hubiera sido un asesinato hubiera huido.

Dijo que si no lo liberan pronto se sumarán a los bloqueos en el Paso Exprés con los vecinos de Acapatzingo, porque están cansados de injusticias.

El padre del joven detenido señaló que su hijo actuó en defensa propia, que era su vida o a la del asaltante, que ese sábado era su día de descanso pero un compañero le pidió que lo cubriera y ocurrió eso. Que además ya había sido víctima varias veces de robo y ya traía ese trauma.

Por último, los integrantes de la Asociación Gustavo Alejando Salgado Delgado exigieron que se esclarezca el asesinato de Romualdo Ixpango Merino, un luchador social de la zona oriente, y consideraron que fue un crimen de estado, porque a los pocos días de que declaró que se crearían autodefensas en Ayala, apareció asesinado.