Exige viuda que Tribunal Superior de Justicia deje de proteger a juez acusado de homicidio por atropellar en estado de ebriedad a su esposo

Maykeler Díaz

Magda Díaz

Cuernavaca, Morelos; 2 de diciembre de 2019. A casi dos años de que su esposo falleció tras ser embestido por el juez de control, Daniel Rodríguez Apac, este día la viuda del señor, Pedro Portillo Herrara, solicitó al Poder Judicial dejar de proteger a este impartidor de justicia, quien es acusado de que mientras conducía un vehículo oficial del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) fue el responsable de, bajo los influjos de bebidas embriagantes, atropellar la moto en la que cual un hombre de 42 años se desplazaba rumbo a su trabajo.

La señora Maykeler Díaz afirmó que existe  tráfico de influencias para evitar que el juzgador, quien pese a estar acusado de homicidio doloso sigue despachado en la región  oriente, sea procesado  como cualquier ciudadano común.

La viuda explicó que este tiempo el juez ha pactado con ella y su abogado reunirse en al menos  quince ocasiones en las cuales los ha dejado plantando demostrando que el Poder Judicial lo protege.

“A casi dos años no se ha hecho justicia de esto, no nos han ayudado las autoridades, hay un tráfico de influencias debido a que es un juez; además de que he recibido amenazas tanto en mi persona como a mi abogado, para yo desistirme en este caso. Nos hemos reunido con él en 15 ocasiones; donde él es grosero o en ocasiones no se presenta o nos manda a diversos abogados alargando la situación, donde quiere salir impune”, refirió Maykeler Díaz.

El pasado 16 de diciembre del 2017, cerca de las 7:30 horas, el juzgador conducía su auto Jetta blanco presuntamente en estado de ebriedad sobre la carretera La Pera-Cuautla con rumbo a la zona oriente, cuando a la altura del municipio de Tepoztlán invadió el carril contrario y embistió al motociclista.

Finalmente la señora explicó que  ella y su abogado,  Emilio Márquez han sido amenazados por parte del juzgador, aseveró que lo único que quiere es que se pueda dar una reparación del daño para poder beneficiar a la hija de la víctima.