Silvia Lozano Venegas
Cuernavaca, Morelos; 4 de septiembre de 2019. La diputada del Partido del Trabajo y presidenta de la Junta Política y de Gobierno del Congreso del estado, Tania Valentina Rodríguez Ruiz, explicó que la ley orgánica del Congreso es muy clara, por lo que se requieren 14 votos para ponerla en ese órgano de gobierno y 14 votos para removerla, por lo tanto, su ratificación de las coordinadoras parlamentarias fue legal.
En conferencia de prensa, tras sostener una reunión con la asociación Amigos de Cuauhnáhuac, quien le entregó un reconocimiento por su labor legislativa, la diputada Tania Valentina Rodríguez Ruiz aclaró que continuará al frente de la Junta Política y de Gobierno hasta que haya 14 votos para renovar el órgano de gobierno.
Comentó que tiene todo listo para la entrega recepción, pero no puede dejar acéfala la Junta porque caería en una irresponsabilidad, hasta en tanto no se designe un nuevo presidente con 14 votos.
Rodríguez Ruiz explicó que la Ley Orgánica del Congreso tiene muchas fallas que requieren trabajar, porque si bien establece que la Junta Política es rotativa y anual, no dice que si falta un diputado en tal grupo parlamentario que lo encabeza qué sucederá.
No obstante, comentó que ya se asesoró por un grupo de abogados para no cometer ningún error, pero señaló que diez diputados están más preocupados porque no se nombre a los consejeros del IMIPE y al titular de la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización, para que sean afines al gobernador Cuauhtémoc Blanco.
Subrayó que seguirá en la Junta Política como presidenta y el resto podrá decir lo que quieran y es respetable y seguirá sesionando porque fue ratificada con un voto ponderado de las coordinadoras.
En ese sentido, exhortó a sus compañeros diputados a cerrar filas y no se conviertan en una legislatura a modo del gobernador, porque es lo que la ciudadanía ya no quiere.
Finalmente, anunció que ya interpuso su denuncia formal ante la Fiscalía general del estado contra quien resulte responsable, por las amenazas que sufrió ella y su esposo vía telefónica a nombre del hermano del gobernador Cuauhtémoc Blanco, Ulises y además le balearon su casa.
Lamentó que desde entonces, ni el secretario de Gobierno Pablo Ojeda ni el gobernador se han comunicado con ella, mejor el secretario de seguridad Pública Federal, Alfonso Durazo se comunicó personalmente con ella para ver cómo se encuentra.
Indicó que reforzará su seguridad porque teme por su vida y la de su familia.
“Graco Ramírez tenía un hijo incómodo que a los tres años de su gobierno tomó las riendas y todos saben lo que pasó, ahora Cuauhtémoc Blanco tiene un hermano incómodo, que de acuerdo a denuncias de varios sectores, los está extorsionando”.