Magda Díaz
Cuernavaca, Morelos, 27 de julio de 2021. Miembros del colectivo Unión de Familias Resilientes Buscando a sus Corazones Desparecidos informaron que el primer día de trabajo en las diligencias de inhumación de los cadáveres que se encuentran en el Servicio Médico Forense (Semefo) de la región sur fue complicado, toda vez que el personal que se encargó de las labores asumió una actitud grosera con los integrantes de los colectivos que participan en el procedimiento.
Tranquilina Hernández Lagunas, madre de una joven que desapareció en septiembre del 2014 en la colonia Antonio Barona de Cuernavaca, detalló que ante la referida actitud se presentó una queja con el fiscal de desaparecidos, a fin de evitar que esta situación se repita.
La integrante del colectivo confirmó que durante el primer día de trabajo en la región poniente se inhumaron 14 cadáveres, y se prevé puedan concluir en las próximas dos semanas.
“Yo no conocía a las personas que están trabajando en Jojutla, que se están encargando de estos procesos; el día de ayer la verdad es que sí se portaron como groseros, hacíamos preguntas y nos torcían los ojos, lo que hicimos fue irnos a quejarnos con el fiscal de desaparecidos que también estaba ahí, para que esto no vuelva a suceder. Ayer se inhumaron 14 cuerpos, y pedimos que hable con su gente porque esos no son los tratos que se tienen que tener con los colectivos”, explicó Tranquilina Hernández.
Referente a la petición que colectivos como Regresando a Casa Morelos hicieron en torno a que los trabajos de inhumación deben detenerse por falta de condiciones, Tranquilina Hernández indicó que cuatro de los seis colectivos que forman parte del Consejo Estatal Ciudadano para la Búsqueda de Personas del Estado de Morelos están a favor de que los mismos concluyan, toda vez que el procedimiento es desgastante, tanto física, moral, emocional y económicamente.
“Habemos cuatro colectivos que estamos trabajando en las inhumaciones, parte de esto dos que se oponen a que continúen estas diligencias; nos hemos dado cuenta de que realmente sí se está trabajando y en el momento que veamos que ya no están -haciendo- lo debido entonces nosotros nos pronunciaremos; es muy cansado y desgastante desde el día 21 de junio imaginar que uno de los restos pueda ser tu familiar, es desgastante físicamente, moralmente y económicamente”, señaló la madre de la joven de 18 años de edad desaparecida, Mireya Montiel Hernández.