Dijo que a pesar de que la matrícula disminuyó de manera drástica, han hecho un gran esfuerzo por mantener a sus empleados y pagarles el 100 por ciento de su salario.
Sin embargo, reveló que ante el cierre de más de 15 universidades en la entidad de manera definitiva se perdieron fuentes de empleo y otras para subsistir recortaron gastos y disminuyeron su plantilla laboral hasta un 50 por ciento.
Sostuvo que a pesar de la preocupación por la crisis económica que atraviesan y el nulo apoyo que han recibido de las autoridades, no serán irresponsables y esperarán hasta que el semáforo epidemiológico este en verde para regresar a las clases presenciales y de manera escalonada.
No obstante, admitió que si esto no se logra en agosto para el siguiente ciclo escolar, habrá más cierres de universidades y sobre todo de escuelas de nivel básico.
Aseguró que la calidad educativa a distancia no ha demeritado su trabajo y tendrán egresados bien capacitados porque se han adaptado a la nueva modalidad.
Indicó que si hay escuelas que dan clases en aulas, es de manera clandestina porque en su federación han acatado las medidas de higiene y sana distancia, por lo que pidió a las autoridades educativas que vigilen y sancionen.