Cuernavaca, Morelos; 3 de abril de 2022. Cientos de ciudadanos y visitantes se apropiaron una vez más de las calles del Centro Histórico de Cuernavaca; cantando y bailando disfrutaron de la iniciativa «Callejoneadas, En Cuernavaca Fue», apoyada y organizada por la Secretaría de Desarrollo Económico y Turismo del Ayuntamiento, donde además los asistentes se deleitaron con la voz de la gran, Estela Barona.
Al son de las estudiantinas Victoria del Carmen, Estudiantina Teopanzolco, Estudiantina Real Victoria del Carmen, Estudiantina Alegría de Juventud, Estudiantina Oro y Plata y la Estudiantina San Jerónimo, el primer cuadro de la ciudad volvió a latir con melodías mexicanas y baladas románticas.
En un ambiente de algarabía las estudiantinas, integradas por niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos cuernavacenses, guiaron a los asistentes en dos contingentes que partieron desde la Catedral de Cuernavaca y la iglesia de Tepetates rumbo al histórico kiosco del Jardín Juárez, aquí cada una de las seis estudiantinas participantes realizaron una presentación de piezas musicales como «La Bikina» y la emblemática «En Cuernavaca Fue», por la que lleva su nombre el proyecto cultural.
En un Jardín Juárez lleno, como se vivía en las mejores épocas de Cuernavaca, pero respetando los protocolos sanitarios, la artista consagrada de Morelos, Estela Barona con un colorido recital concluyó la callejonada.
Desde el kiosko de la ciudad, uno de los sitios más emblemáticos del estado y el país, según versiones creado por Gustavo Eiffel, Estela Barona dio un concierto totalmente gratuito que a través de un viaje musical único atrajo la atención de locales y turistas, quienes decidieron pasar la noche escuchando su singular voz.
En esta edición de «Callejoneadas, En Cuernavaca Fue» se contó con la presencia del secretario de Desarrollo Económico y Turismo de Cuernavaca, la síndica municipal, el director del Centro Histórico, el director de Turismo de Cuernavaca, el director de Festejos y Ferias entre otras autoridades.
Con las «Callejoneadas en Cuernavaca Fue» las tardes de sábado en la ciudad son todo un acontecimiento, porque por algunas horas se regresa el tiempo en un evento de sana convivencia, unidad familiar y en comunidad que atrajo la participación de visitantes del Estado de México, Ciudad de México y hasta de otros países como Panamá.
Al son de las estudiantinas Victoria del Carmen, Estudiantina Teopanzolco, Estudiantina Real Victoria del Carmen, Estudiantina Alegría de Juventud, Estudiantina Oro y Plata y la Estudiantina San Jerónimo, el primer cuadro de la ciudad volvió a latir con melodías mexicanas y baladas románticas.
En un ambiente de algarabía las estudiantinas, integradas por niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos cuernavacenses, guiaron a los asistentes en dos contingentes que partieron desde la Catedral de Cuernavaca y la iglesia de Tepetates rumbo al histórico kiosco del Jardín Juárez, aquí cada una de las seis estudiantinas participantes realizaron una presentación de piezas musicales como «La Bikina» y la emblemática «En Cuernavaca Fue», por la que lleva su nombre el proyecto cultural.
En un Jardín Juárez lleno, como se vivía en las mejores épocas de Cuernavaca, pero respetando los protocolos sanitarios, la artista consagrada de Morelos, Estela Barona con un colorido recital concluyó la callejonada.
Desde el kiosko de la ciudad, uno de los sitios más emblemáticos del estado y el país, según versiones creado por Gustavo Eiffel, Estela Barona dio un concierto totalmente gratuito que a través de un viaje musical único atrajo la atención de locales y turistas, quienes decidieron pasar la noche escuchando su singular voz.
En esta edición de «Callejoneadas, En Cuernavaca Fue» se contó con la presencia del secretario de Desarrollo Económico y Turismo de Cuernavaca, la síndica municipal, el director del Centro Histórico, el director de Turismo de Cuernavaca, el director de Festejos y Ferias entre otras autoridades.
Con las «Callejoneadas en Cuernavaca Fue» las tardes de sábado en la ciudad son todo un acontecimiento, porque por algunas horas se regresa el tiempo en un evento de sana convivencia, unidad familiar y en comunidad que atrajo la participación de visitantes del Estado de México, Ciudad de México y hasta de otros países como Panamá.